Desde principios del año 2020, con el inicio de la pandemia, la economía mundial y las perspectivas de consumo se han visto afectadas por una crisis económica. Vivimos en un entorno volátil afectado por los casos de covid-19, las nuevas cepas y las campañas de vacunación.
En este contexto, el comportamiento del consumidor se modifica rápidamente, y con él sus hábitos de consumo. Por ello, es de suma relevancia conocer las relaciones que éste ha establecido entre el bienestar físico y financiero, su intención de compra y las tendencias que han acelerado la pandemia.
A continuación se analiza el comportamiento del consumidor de los últimos 18 meses para determinar las perspectivas de consumo 2022, y conocer cuáles son sus prioridades, preferencias y decisiones de compra.
Inquietudes del consumidor: salud y bienestar financiero
La salud sigue siendo una de las mayores preocupaciones de los consumidores españoles. A escasos meses de finalizar el año, y aunque la epidemia parece estar bajo control, el 77% de los consumidores teme por su bienestar físico. Esto representa un crecimiento del 2,7% respecto a noviembre de 2020.
Además, el 68% de los ciudadanos está preocupado por la salud de su familia. Aunque la cifra es alta, esta representa un descenso de 11,7 puntos en comparación a noviembre de 2020.
El 70% de ellos afirma sentirse seguro acudiendo a los establecimientos para realizar sus compras.
La normalidad se recupera a buen ritmo y los consumidores van retomando sus hábitos de consumo. El 70% de ellos afirma sentirse seguro acudiendo a los establecimientos para realizar sus compras, y el 55% reconoce estar tranquilo interactuando con el personal de los establecimientos.
La recuperación económica se muestra complicada para los españoles. Únicamente el 39% de los consumidores cree que la situación financiera mejorará en los próximos 3 años, y el 83% está preocupado por la inflación en los precios de sus compras diarias.
El 83% está preocupado por la inflación en los precios de sus compras diarias.
La reafirmación de la omnicanalidad: intención de compra por canal
La crisis sanitaria ha propiciado un auge indiscutible del canal online. No obstante, y con el regreso a la normalidad, la intención de compra por canal ha recuperado cifras pre pandémicas. Según Google, se espera que en el 2024 el 78% de las compras se sigan realizando en tiendas tradicionales.

La intención de compra en las tiendas físicas se impone en todas las categorías. En los sectores de Hogar y Muebles, Alimentación y Supermercados, Artículos de uso doméstico, farmacias y salud se imponen con un 73%, 85%, 84% y 90%, respectivamente.
La situación epidemiológica aceleró la adopción de canales digitales, y seguirán estando presentes en el proceso de compra del consumidor. Sin embargo, las tiendas tradicionales siguen siendo los puntos de conversión más relevantes para los consumidores. El futuro del consumo es omnicanal, y plantear este tipos de estrategias será fundamental para asegurar tu presencia a lo largo de todo el customer journey.
Los nuevos perfiles de consumidor emergentes
El contexto que ha generado la pandemia ha ido precisando un conjunto de perfiles de consumidor que se han ido consolidando durante todo este período. Aunque no son mutuamente excluyentes, se aprecian claramente tres perfiles de consumidores emergentes:
- El buscador por conveniencia: es aquel que está de acuerdo en gastar más por conveniencia. Según los datos de noviembre de 2021, el 36% de los consumidores españoles estaría de acuerdo con esta afirmación. Esto representa un crecimiento del 9% respecto a noviembre del año anterior.
- El cazador de ofertas: es el consumidor que compraría cualquier artículo que no fuese indispensable si encontrase una buena oferta o promoción. El 38% de los consumidores reconoce sentirse identificado con esta afirmación y supone un crecimiento del 15,2% respecto al año anterior.
- El comprador con conciencia social: las tendencias eco se han visto reforzadas en los últimos años. El 49% de los consumidores reconoce comprar más artículos de proximidad aunque su coste sea más elevado, y el 42% admite comprar más artículos a aquellos negocios que han sabido gestionar correctamente la crisis.
En conclusión
Las perspectivas para el año 2022 se presentan esperanzadoras para la industria de consumo. La gradual recuperación económica generará una mayor confianza en el consumidor, que paulatinamente irá retomando la normalidad y consolidando sus hábitos de consumo.
Fuente: Deloitte – Consumer behaviour trends: State of the consumer tracker